‘Pimp my ride’ era una estafa: las confesiones de lo participanrtes del reality de MTV

‘Pimp my ride’, traducido en España como ‘Tunea mi coche’ y en Hispanoamérica como ‘Enchula mi carro’ fue un mítico concurso de MTV en el que un grupo de expertos mecánicos convertía coches en estado calamitoso en auténticas bellezas dotadas de los más locos avances.

Así, pudimos ver cómo transformaban prácticamente chatarra en bólidos cromados con poderosos motores, sistemas de audio dignos de los mejores clubes del planeta o incluso, en los más desquiciados programas, pusieron un radar aéreo para saber qué aviones sobrevolaban el lugar en el que estaba el coche.

La mecánica siempre era igual: un chico o una chica con una cochambre de automóvil se ponía en contacto con el programa de la MTV. La cadena acudía en su ayuda enviando al presentador, el rapero Xzibit, que después de hacer bromas descacharrantes sobre el coche e inquirir sobre los gustos del necesitado propietario, se llevaba la basura móvil a un taller dotado con los últimos avances para que un grupo de avezados mecánicoslo la convirtieran en oro. Cuando el trabajo estaba hecho, se lo daban al dueño, que se volvía loco de alegría: de repente tenía un cochazo completamente gratis.

Pues bien, según varios participantes en el reality, que se emitió de 2004 hasta 2007, todo era una patraña. Un artículo publicado en The Huffigton Post ha sacado a la luz el lado oscuro del show. Como por ejemplo, que las piezas más caras y las funciones más molonas de cada coche fueron inmediatamente retiradas después de que las cámaras se apagaran.

Justin Dearinger, un joven cuyo coche fue tuneado, confiesa que “en cuanto terminaron de rodar me dijeron que iban a llevarse la nevera de champán y el cine portátil que habían instalado”. Los productores le dijeron que lo hacían por su seguridad: “No querían que el programa fomentara el que se consumiera alcohol al volante”.

Llantas peligrosas
La seguridad también fue la razón aducida cuando retiraron las flamantes llantas de 27 pulgadas que habían montado en el coche de Larry Hochberg, otro participante. “Me comunicaron que no podía conducir con ellas puestas, pero que quedaban bien en la tele. Así que me las cambiaron por otras de 20 pulgadas, más normales”.

Los inventos más exagerados también parecían colocarse solo para alimentar el espectáculo. Como el brazo robótico que pusieron en el coche de Seth Martino. “Me lo enseñaron, lo filmaron y luego lo quitaron y se lo llevaron. Me dijeron que el coche no se podía mover con eso encima”.

Otro de los aspectos falseados por el programa era la duración de las reparaciones.

Si en pantalla parecía que duraban una semana aproximadamente, en realidad los coches podían estar hasta seis semanas en el taller.

"Tú no tienes novia"
Pero quizás el aspecto más controvertido de todas estas revelaciones sean las supuestas presiones sobre los concursantes. Uno de ellos, un hombre llamado Jake Glazier, asegura que un productor de la MTV le dijo que sería bueno para el show que dijera que su novia le había abandonado, para que pareciera que necesitaba un buen coche para ligar. Glazier, que tenía novia por aquel entonces, defiende que la sugerencia se convirtió en orden: “Me dieron a elegir, o me libraba de mi novia o no participaba en el programa”.

Marihuana, Policía y problemas de venta
Y los problemas continuaban después de que se fueran las cámaras. Tener un coche lleno de cromados, turbos y carísimos altavoces atraía la atención de los policías, que no dudaban en parar una y otra vez al dueño para comprobar que tenía todos los permisos en regla. “Cuando había un control, explicaba a los agentes que el coche había pasado por el programa, y les hacía gracia”, explica Justin Dearinger.  

Si algún concursante vendía el coche también podía haber contratiempos. Por ejemplo, Jake Glazier lo hizo -lo había comprado por 500 dólares y e desprendió de él por 18.000- pero el fabricante del carísimo sistema de audio que los chicos de ‘Pimp my ride' habían instalado le exigieron que tenía que devolverlo.

El presentador del espacio tampoco se libra de las críticas. El rapero Xzibit, aunque es descrito como majo, inteligente y gracioso, “siempre estaba apestando a marihuana. Decía que se iba a fumar continuamente, pero creo que jamás le vi con un cigarrillo en la mano”, explica Martino.

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