El verdadero estado de Bobbi Kristina
Durante el fin de semana pasado, Bobby Brown elevó las esperanzas del público en general cuando en medio de una presentación como artista invitado dijo que “mi bebé está despierta, ella me está mirando”. La audiencia en Dallas explotó en aplausos y celebración por la presunta recuperación de Bobbi Kristina.
Pero la declaración del cantante fue extraña. Una cosa es que la chica de 22 años esté despierta, otra que lo estuviera mirando. Aunque muchos conservaban la ilusión que la hija de Whitney Houston se hubiera despertado de su coma, algunos llegaron a pensar si Brown indicaba que la joven había trascendido a otro plano y lo miraba desde allá.
Pero Cissy Houston, la abuela de BK, ha indicado que la jovencita tiene “daño cerebral global e irreversible”. “El reunirme con los doctores y comprender que ella puede vivir en esta condición toda una vida realmente me entristece. Sólo podemos confiar en Dios por un milagro en este momento”, dijo la señora tras visitar a su nieta.
Según se ha informado, no ha habido cambio en el estado de Bobbi Kristina por los pasados tres meses. Ella no responde a visitas ni voces de familiares, sus ojos aunque abiertos, no parecen ver.
En referencia a los comentarios de su progenitor, un abogado envió una comunicación insistiendo que la condición de la joven ha mejorado, pero que es incierto qué tipo de vida podrá llevar. “Los doctores han indicado que ella tendrá una vida larga. Pero Bobbi Kristina está al corriente en un proceso de rehabilitación y la calidad de su vida no se verá por años”.
El comunicado establece que Bobby Brown se encontraba en un “momento emotivo” en el escenario cuando hizo los comentarios sobre el despertar de su hija. “Ella salió de la unidad de intensivo, abrió sus ojos y comenzó su rehabilitación que será larga y dura”, comentó por su parte la esposa de Brown, Alicia-Etheredge-Brown.
Bobbi Kristina fue encontrada inconsciente en una bañera el pasado 31 de enero. Ella fue puesta bajo un coma inducido a inicios de febrero, luego fue transportada al Hospital Universitario Emory. En esa institución se le practicó una traqueotomía para que pudiera respirar. Tras varias semanas de tratamiento, ella fue movida a una facilidad de rehabilitación a mediados de marzo.