Zoe Saldaña no tenía para comprar ropa fina y se ponía la de sus abuelas

Aunque hoy Zoe Saldaña es considerada una de las latinas más exitosas en el mundo del cine y siempre está rodeada de lujos y vestidos y joyas costosas de diseñadores, las cosas no siempre fueron así para la joven de origen dominicano.

Como una muchacha de bajos recursos, criada entre Nueva York y República Dominicana, Zoe no disfrutaba las mieles de la riqueza, pero confesó que desde muy niña ya conocía los trajes de los diseñadores más famosos del planeta, pues sus abuelas cocían para grandes marcas.

"Mi abuelita y mi bisabuela fueron costureras toda su vida, entonces cuando mi abuela se mudó a Nueva York, en los años 60, ella trabajó para casas de diseñadores alrededor de la ciudad", aseguró la actriz de Hollywood, en diálogo con la revista Harper Bazaar de Arabia.

Y por eso, aunque en aquel entonces no contaba con el dinero para comprar semejantes prendas, Zoe aseguró que en algunas ocasiones, hasta se probó estos diseños y adquirió un exquisito gusto por la moda.

"Ella adoraba las telas y los textiles, eso era algo natural para mi familia. La moda nunca fue como una religión para nosotros, pero está en mis ancestros. Nunca fue algo de lujo, sino una cuestión de arte", concluyó.

Sin duda alguna, Zoe es una estrella que no solo ha sabido brillar gracias a su talento y carisma, sino que a pesar de vestirse hoy de Dolce & Gabbanna, Dior, De la Renta, Carolina Herrera, y otras famosas marcas, sigue siendo una mujer sencilla que tiene los pies muy bien puestos en la tierra.